POSADA DE VALDEON-CAIN-PONCEBOS: RUTA DEL CARES
Distancia: 21 Km.
Tiempo: 6/7 h.
Dificultad: Media
Fecha de realización: 09/04/2011
Mapas:
Descripción
Posada de Valdeón-Caín: 9 Km. Duración 2,30 h. Dificultad: Media/baja. Desnivel: 550 metros de bajada
Caín-Poncebos: (La Garganta Divina) 12 Km. Duración 3-4 h. Dificultad media/baja. Desnivel: 215 m.
Tipo ruta: Travesía.
Posada de Valdeón, nos recibió con un sol espléndido, cuando llegamos a las 10 de la mañana, tras cinco horas de autobús.
Posada de Valdeón (930 m.) está situado en un espectacular valle, que da acceso por la vertiente meridional a los macizos occidental y central de los Picos de Europa. Estar en este pueblo ya es un disfrute para la vista.
Comenzamos por senda marcada, teniendo como primer objetivo el Mirador del Tombo. Cruzando la parte baja del pueblo, atravesamos un puente que nos da acceso al camino del Bustio por el que, junto al embalse, llegaremos a Cordiñanes, tras media hora de fácil senda.
Una vez pasado esta aldea, y en un entorno espectacular, llegamos enseguida al mirador del Tombo. Allí junto a la figura de un rebeco, tenemos una vista maravillosa de los Picos de Europa.
Continuamos nuestra marcha en descenso llegamos a la majada de Sesanes. Veremos un desvío a la Ermita de la Corona, enclavada en un paraje espectacular, pero seguimos por la carretera, para el poco llegar al Chorco de los Lobos (1 h y 20’).
El “Chorco” es una antigua ingeniosa trampa para cazar lobos, empalizada en forma de embudo terminada en un foso. Aquí hicimos un alto para apreciar este lugar tan especial.
A partir de aquí, y hasta Caín, se sigue por la carretera para al poco tiempo cruzar el puente de Canceles, y por la margen derecha del río Cares y entre paredes verticales llegamos a Caín (460 m.). Tiempo desde el inicio 2 h. 30’).
Caín se encuentra en un entorno espectacular rodeado de montañas. Es un pueblo que gracias al senderismo ha salido de su aislamiento, y en él, hay varias tiendas de recuerdos y establecimientos de hostelería.
A partir de aquí comienza la travesía por la llamada “Garganta Divina”.
Inicialmente Caín y Poncebos estaban unidos por una senda que en gran parte iba junto al río. Posteriormente y con motivo de la construcción de una minicentral eléctrica en Poncebos, se construyó esta senda, en muchos lugares, excavada en la propia pared, y que hace que el caminante disfrute de una ruta de excepcional belleza con poco esfuerzo.
Al poco de pasar Caín cruzamos el río Cares dos veces, la última por una pequeña presa, para adentrarnos en un túnel con ventanales excavados en la roca.
La primera parte es la más espectacular y prácticamente lisa.
Pasamos dos puentes, el de los Rebecos y el Bolín, viendo cómo los paredones se cierran hasta casi tocarse o se abren hacia el cielo y el abismo, que supera los 500 metros, con frecuencia.
Después del puente Bolín, a la derecha cae una bonita cascada.
La senda discurre al lado del canal de agua que en Poncebos producirá corriente eléctrica, y en gran parte, excavada en la pared, formando un camino espectacular.
Cuando llevamos una hora aproximadamente, pasamos por el límite de separación de Castilla y León con Asturias.
El día continua siendo espléndido y caluroso, solo la bruma que comienza a verse en las alturas nos va impidiendo poco a poco divisar con nitidez las montañas.
En el Km. 7 llegamos a la majada Culiembro.
A partir de aquí, y dada la hora, los integrantes del grupo fueron buscando lugar apropiado para reponer fuerzas.
A partir del Km. 8 (aprox.) y tras casi dos horas desde Caín, la senda se va empinando algo, siendo las rampas más fuertes cercano al Km. 10.
Llegamos a la cota más alta de la senda tras 2,30 horas de marcha desde Caín.
Tras una corta planicie iniciamos el descenso de aproximadamente 2 Km. Por terreno irregular, para desembocar en una carretera que sirve de aparcamiento a los que se acercan a Poncebos.
Allí, mirando hacia abajo, divisamos el río Cares y el puente de la Jaya, que da inicio a la senda que va hasta el pueblo de Bulnes.
Solo nos queda recorrer unos metros para llegar a los restaurantes de Poncebos, final de la ruta, cuando son las cinco de la tarde.
Tiempo invertido 7 horas, contando las paradas para hacer fotos, el reagrupamiento en Caín, y la parada para comer.