PLATAFORMA CANDELARIO-EL CALVITERO
Distancia: 10 km. (ida y vuelta)
Tiempo: 4 hrs. aprox.
Dificultad: MEDIA/ALTA (Alta Montaña)
Fecha de realización: 13/12/2009
Descripción
El día amaneció espléndido en la Sierra de Béjar (Salamanca). Hacía frío pero el sol nos dio muchos ánimos cuando bajamos del autobús, y vimos que la climatología era muy propicia para subir a El Calvitero.
“Pertrechados” hasta las cejas contra el frío, iniciamos la ruta en la segunda plataforma, cota 1.800, tomando una trocha, señalizada con hitos de piedra, conocida como la ruta del “soldado” que tras un kilómetro de ascensión nos conduce al paraje de “El Travieso”, cota 2.100, pequeño regajo con un manantial de agua.
La subida era sin tregua, a veces bastante exigente. A nuestras espaldas el paisaje era magnífico. Se veían Candelario, Béjar, el pantano de Navamuño, el Valle del Sangusín, etc. y el sol que seguía radiante nos fue obligando a aligerarnos de ropa.
Continuamos ascendiendo por la senda que haciendo revueltas trataba de hacer más llevadero el caminar, y tras unos tres kilómetros, en algunos tramos duros, llegamos a la cota 2.300, al paraje de “La Goterita”, tras 1,30 minutos aproximadamente.
Posteriormente en otros quince minutos más, llegamos a un canchal, donde hay un gran hito de piedras, visible desde larga distancia.
Aquí el camino ya en muchos tramos estaba cubierto de nieve helada.
Desde este punto y tras una suave subida de unos setecientos metros, llegamos al “El Calvitero”, cota 2.374.
Seguimos por llano y ya casi todo el tiempo sobre nieve helada, y a la izquierda el paisaje se convierte en un espectáculo de una belleza difícil de superar. Las cumbres más altas de Gredos, sobresalían sobre un gran mar de nubes que cubría todo el valle. Más a la derecha “La Ceja”, y un poco más adelante, debajo de esta última divisamos dos de las lagunas del Trampal.
Tras 1,5 Km. más llegamos a la base de la subida a la “Ceja “cuya altura máxima es 2.428 m., tras 2,30 h. de camino. Aquí divisamos longitudinalmente las tres lagunas, dos de ellas heladas y la más grande parcialmente, y al fondo el Almanzor emerge sobre las nubes. Las vistas eran impresionantes.
Desde aquí el plan era seguir hacia la zona de las agujas, pero la nieve helada del camino, y la niebla que a veces cubría las lagunas y amenazaba con cubrir el Calvitero, nos hizo ser precavidos e iniciar el camino de regreso por el mismo camino de ida, tras disfrutar un ratito del paisaje y hacer las fotos de rigor, con una temperatura muy suave.
Después de hacer el camino de vuelta, llegamos al punto de partida tras 4,30 h. y habiendo disfrutado muchísimo de una ruta de montaña espectacular, de una gran belleza, y en unas condiciones climatológicas muy favorables.