HUELMOS DE CAÑEDO-VILLANUEVA DE CAMPEÃN
Distancia: 26 km.
Tiempo: 6-6,5 hrs.
Dificultad: Baja
Fecha de realización: 30/01/2011
Descripción
Salimos de Huelmos de Cañedo por el arcén de la carretera N-630, pasado el punto kilométrico 319 y a la altura de una báscula de pesaje, unas flechas nos invitan a dejar el asfalto y a continuar por un camino que avanza por la derecha de la nacional. Ya sin tráfico, con la vía del tren abandonada a nuestra derecha, cruzamos en medio kilómetro la carretera que se dirige al castillo del Buen Amor, aunque nosotros seguimos de frente por el camino. Transitando sin agobios durante dos kilómetros y medio más llegaremos hasta un cruce donde, inexplicablemente, una flecha situada al otro lado de la nacional nos anima a cruzarla y otra nos invita a seguir por el camino que traemos. Haciendo caso a esta segunda alternativa retomamos el camino hasta que la maleza nos obliga a dejarlo junto al Centro Penitenciario de Topas, teniendo que salir a la N-630 para continuar por ella.
pasaremos el arroyo de Izcala, dos kilómetros más adelante el límite provincial con Zamora hasta llegar kilómetro y medio después al cruce que se dirige hasta El Cubo de la Tierra del Vino. Entramos por la calle Mayor y, a la altura del café bar Hernández, giramos a la izquierda por la calle García de la Serna
llegando así a la calle Mayor. Giramos a la izquierda, dejando a nuestra derecha la plaza Conde Retamoso, y tras pasar la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, cruzamos el puente sobre el arroyo San Cristóbal. Atención, porque a escasos cincuenta metros hay que salir de la carretera y girar a la izquierda por una pista que nace junto a una chopera.
Se presentan así más de cinco kilómetros por pista, siempre flanqueados por el trazado de la vía del tren que avanza por nuestra derecha. Así, con la compañía de los raíles y de las señales oxidadas de "Ojo al tren, Paso sin guarda", calentamos motores. A los dos kilómetros del inicio de la pista nos recibirá un panel del Ayuntamiento de Corrales del Vino con la leyenda Siste Viator, un breve repaso a la historia de estas tierras que ahora pisamos. Tres kilómetros más adelante, pasados los cinco que anunciábamos, unas señales amarillas nos indican girar a la izquierda en un cruce, alejándonos definitivamente de la vía del tren. En cincuenta metros volveremos a desviarnos, esta vez por la pista de la derecha.
Continuamos sin interrupción por esta recta, surgida como tantas otras a consecuencia de la concentración parcelaria. A un kilómetro del último desvío veremos una granja de ovejas solitaria y un kilómetro más adelante harán acto de presencia algunas masas de pinos. El trazado comienza a descender suavemente, explorando un terreno donde se hace más patente la presencia de viñedos, y pasa junto a un miliario moderno con la inscripción "Vía de la Plata. Villanueva de Campeán". El camino de la derecha lleva hasta las ruinas del convento Franciscano del Soto. Siguiendo rectos continuamos la marcha. Alcanzaremos otro miliario similar y tras cruzar una carretera entraremos en Villanueva de Campeán.