DESFILADERO DEL RIO PURON: HERRAN-LALASTRA-HERRAN
Distancia: 16 Km.
Tiempo: 5 H.
Dificultad: Media
Fecha de realización: 02/06/2018
Mapas:
Descripción
El desfiladero del río Purón es una profunda hendidura que corta la Sierra de Arcena, y que une el valle de Tobalina (Burgos), con el Parque Natural de Valderejo (Alava).
Iniciamos la ruta en la hermosa y medieval localidad de Herrán, junto a un panel explicativo, ascendiendo por las calles del pueblo, entre casas y hórreos, para seguir por un estrecho sendero en ascenso hasta llegar a una pista.
Salimos de Herrán por un molino en continua subida, hasta encontrarnos con una barrera de entrada al parque y que seguidamente nos adentra en el desfiladero, junto al cauce del río Purón.
A través de un puente romano que encontraremos, podremos acceder a las ruinas de la ermita del San Roque, del siglo IX.
Seguimos ascendiendo entre pinos, encinas y boj, hasta llegar a un cruce. La senda de la derecha nos llevaría a Villafría. Nosotros seguimos por la izquierda, hacia la localidad abandonada de Ribera.
Seguimos el cauce y nos encontraremos una bella cascada llamada ‘El Chorro’. El camino se cierra y subimos junto al río hasta llegar a un llano tras pasar una portilla que da paso a un extenso pastizal.
Al fondo ya podemos divisar la iglesia de San Esteban de la localidad de Ribera (Alava), pueblo misterioso y abandonado, y que cuenta en la actualidad un único edificio en pie que es una iglesia con base románica encaramada en un peñasco sobre el río.
Una verja protege los restos de esta joya del siglo XIII y sus pinturas murales. Se cree que debajo de su revoque existen pinturas góticas. (4 Km.).
Tras pasar el río Purón por un puente, continuamos por una pista junto al río de aguas transparentes, siempre en ligero ascenso hasta llegar a la localidad alavesa de Lalastra.
En Lalastra se puede visitar el centro de interpretación del Valle de Valderejo, y la iglesia de Santa Elena cuya torre alberga un reloj de 1859 con sólo la manecilla horaria y cuyo coste ascendió a 2000 pinos.
A partir de aquí, habría dos opciones:
Una sería la senda a la ermita de San Lorenzo, haciendo un círculo ue acabaría en Ribera, y seguir hacia Herrán.
La otra es volver por el camino de ida.
En esta época del año la senda de San Lorenzo se encuentra restringida por el anidamiento de aves, por lo que regresaremos por el mismo camino.
Herrán es un bello pueblo de empedradas calles, con bonitas casonas con escudos, como la casa armera de Los Gallego, una torre medieval, y su iglesia de Santa Agueda que data de los siglos XVI y XVII.